El arte de respirar: arquitectura y biomecánica muscular interna y respiratoria

¿Qué es y por qué debemos practicarlo?

Cada componente de nuestro cuerpo es, en mayor o menor medida, parte de una única estructura, puesto que se afecta a sí mismo y a otros cercanos. Su complejidad es enorme en la que todo está conectado, se interrelaciona e interactúa entre sí.

Para poder estudiar, entender y comunicarnos sobre algo tan complejo, la ciencia ha establecido una división en diferentes niveles jerarquizados:

  • En un primer nivel tenemos las células (integradas por moléculas)
  • En un segundo nivel tenemos los tejidos (integrados por células)
  • En un tercer nivel tenemos a los órganos (integrados por tejidos), sistemas (integrados por órganos) y aparatos (integrados por sistemas).

Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha tratado de entender los misterios detrás del funcionamiento de su propio cuerpo y qué mecanismos estaban implicados.

La persona es movimiento y toda la estructura que la forma está en continuo movimiento, tanto externo como interno, y a todos los niveles. Tal es así, que incluso muchos movimientos son involuntarios y no están bajo nuestro control para garantizar la supervivencia de la persona. El movimiento es una realidad y como tal debemos conocer las respuestas que tiene el cuerpo ante esa idea y cómo reacciona.

Cualquier movimiento que muchas veces consideramos “no importante” sí que tiene sentido para nuestro trabajo de arquitectura y biomecánica muscular interna y respiratoria.

“Arquitectura”, puesto que tenemos que “construir” y “biomecánica”, puesto que tenemos que “integrar” un sinfín de elementos y es que “DETRÁS DE CADA EXITOSO MOVIMIENTO EXTERNO HAY UNO PREVIO INTERNO SUJETOS A UN CONCEPTO CIENTÍFICO FUNDAMENTAL O UNA LEY FÍSICA”.

Entonces, si disponemos de una estructura extremadamente compleja que funciona como una unidad y queremos actuar sobre ella tenemos que buscar la herramienta o el recurso que me permita hacerlo.

¿Cómo puedo hacerlo? Actuando sobre los distintos aparatos y sistemas que engloban el cuerpo humano, sobre la cúspide del sistema corporal humano, pero con una peculiaridad, y es que, al estar interconectados e interrelacionados entre ellos, no será necesario trabajar con todos ellos a la vez. A modo de símil, son como las piezas de un gran engranaje, si muevo una todas las demás se moverán también.

LA HERRAMIENTA O RECURSO DE TRABAJO ELEGIDO ES EL APARATO RESPIRATORIO.

A través del control de la respiración, es decir, actuando sobre los movimientos voluntarios de dicho aparato. Herramienta de trabajo de extraordinaria eficacia por su influencia directa e inmediata sobre el aparato cardiovascular y el sistema nervioso, lo que incrementa su nivel de actuación sobre el total de la estructura del cuerpo humano. Y es que saber respirar es muy importante, pero saber regular los ritmos respiratorios aún lo es más, pues me va a permitir regular directamente los ritmos sanguíneos y cerebral.

Razón por la cual nuestras prácticas se han ido desarrollando a través del estudio de las fuerzas actuando sobre el aparato respiratorio y sus efectos. El estudio implica un entendimiento del aparato respiratorio en tres áreas: estructuras biológicas, análisis mecánicos y un entendimiento del movimiento.

Al verse afectado por fuerzas de diverso origen, el aparato respiratorio es clave en la optimización del gasto energético mientras resuelve los problemas derivados de las diversas condiciones a las que se puede ver sometido. En general las prácticas internas van a trabajar provocando cambios en la tensión y en la forma de los tejidos internos:

  • Cambios en la tensión. Esfuerzo interno que experimenta el tejido frente a la aplicación de la fuerza. Fenómeno de acción y reacción (tercera ley de Newton). Toda deformación sobre un tejido flexible genera menos tensiones que sobre un tejido más rígido.
  • Cambios en la forma. Al aplicar una fuerza sobre un tejido, en algún momento experimentará una deformación observable. Tejidos elásticos se deforman con aplicaciones de fuerza de baja magnitud, mientras que los tejidos rígidos requieren de aplicaciones de magnitudes de fuerza de mayor consideración.

En el caso concreto de las Artes Marciales, el control y dominio de la respiración se hace imprescindible puesto que dentro de todos los recursos que desarrolla el sistema (técnicas, bases mecánicas de los movimientos, posiciones, …) es el que aporta la calidad y eficiencia al conjunto. El problema viene al tener que enfrentarnos a actividades o situaciones, tanto externas como internas, en las que tenemos que soportar niveles de estrés, tensión y presión máximas, donde el cuerpo necesita de una extrema eficiencia energética empleando unos recursos que son limitados.

Porque la realidad es que estamos sometimos a una fatiga constante de los recursos internos y la estructura que forman, a través de una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar cualquier situación percibida como amenazante o de demanda incrementada. Estamos sometidos a un factor de estrés tal como una condición ambiental o un estímulo.

La reacción de respuesta al estrés es mediante el sistema nervioso simpático de activación, liberación masiva al torrente sanguíneo de glucocorticoides y aumento en sangre de la cantidad circulante de glucosa, factores de coagulación, aminoácidos libres y factores inmunitarios, que da lugar a una respuesta que agota los recursos internos a un ritmo tan rápido que el cuerpo no puede mantener ese estado por mucho tiempo.

Tal es el ritmo tan rápido al que se agota la “energía” que el sistema parasimpático tiende a hacer regresar al cuerpo a condiciones fisiológicas normales cuanto antes (homeostasis). En la optimización del gasto energético es necesario actuar sobre:

  • El riego sanguíneo
  • Las propiedades mecánicas de los huesos, diferentes en las direcciones longitudinales y transversales y las relaciones de tensión.
  • Deformación de los huesos.
  • El tejido muscular. Del cual, el músculo liso (no estriado) del estómago, el sistema vascular y la mayor parte del tracto digestivo es involuntario al igual que el músculo miocardíaco (estriado) de las paredes del corazón.

Sin embargo, el músculo esquelético (estriado) sí que desarrolla un esfuerzo sostenido y generalmente voluntario.

  • Los tejidos blandos y sus propiedades mecánicas. Tendones, ligamentos y cartílagos. Los tendones conectan músculos con huesos estando sujetos a cargas de tracción y por lo tanto deben ser fuertes para facilitar el movimiento del cuerpo y flexibles para prevenir el daño a los tejidos musculares. Los ligamentos al conectar huesos entre sí son más rígidos que los tendones y el cartílago soporta cargas contrarias de compresión al actuar como almohadillado en las articulaciones con el fin de distribuir las cargas entre los huesos.
  • Otros tejidos blandos como la piel y los órganos internos. Y es que el estrés negativo o distrés desborda el potencial de homeostasis o equilibrio del organismo llevando a un aumento del gasto energético causando fatiga, ansiedad, irritabilidad, ira, descanso deficiente, agotamiento de las fuerzas, …

La “calidad” que aporta el control de la respiración en la “eficiencia energética” es que nos permite cambiar la condición negativa mental y física del estrés negativo o distrés en estrés positivo o eustrés como proceso natural y habitual de adaptación circunstancial.
El desarrollo y aprendizaje es muy elaborado, requiere de un diseño, una metodología y una gran experiencia. Razón por la cual ofrecemos una FORMACIÓN CONSTANTE Y CONTINUADA.

En resumen, para conseguir un nivel de eficiencia energética óptimo, todos y cada uno de los componentes del cuerpo tienen que trabajar como una única estructura y unidad funcional cuya principal herramienta de trabajo es la acción directa sobre el aparato respiratorio acompañado del aparato cardiovascular y el sistema nervioso.

“A lo largo de espacio hay energía, y es una mera cuestión de tiempo hasta que los hombres tengan éxito en sus mecanismos vinculados al aprovechamiento de esa energía.” – NIKOLA TESLA –

Formaciones dirigidas por:
Alberto
José Alberto Martínez
Instructor Jefe Eskrima De Combate
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